viernes, 17 de abril de 2009

DESARROLLO EMPRESARIAL, UN PROPOSITO, DOS VIAS DIFERENTES


A propósito de la conferencia que realizó en la ciudad de Medellín, Colombia, el Señor Juan Enrique Cabot, escritor del libro “Los Estados Desunidos de América” y “As the Future Catches You”, según el cual el camino hacia el desarrollo de las MIPYMES está en tomar la ruta del cambio tecnológico, teniendo en cuenta los nuevos lenguajes de la humanidad: el binario (computadores) y sobre todo el genético.

Hoy, dice Cabot, además del nuevo idioma tecnológico del código binario de los computadores, tenemos que toda forma de vida del planeta esta codificada con base a cuatro letras, es lo que denominamos el ADN. Las letras son a,g,t,e. Toda especie tiene estas mismas letras y el cambio en el orden es el que determina que especie vemos, por eso con el cambio en algunas pocas letras se puede pasar de orangután a humano, o de mandarina a naranja. Al conocer y dominar este nuevo idioma de cuatro letras, el ser humano puede ya programar las plantas y los animales, lo cual va a cambiar por completo la ciencia de la vida.

Dice: El código de la vida es igual a un código imperfecto transmitido. Para éste reconocido y admirado conferenciante, la vida es imperfecta, y el hombre debe darse a la tarea de arreglarla o modificarla de acuerdo a sus necesidades.

La Ganadería, la Agricultura y la Medicina son empresas y negocios que cambiaran dramáticamente en los próximos años. Serán negocios totalmente distintos impulsados por la genética.

En Ganadería la clonación es ya sencilla, se hace en un pequeño laboratorio, allí se pueden clonar las mejores vacas con facilidad, y se puede obtener una ganadería de vacas iguales, con una rapidez insospechada, pues en una mañana se pueden clonar hasta 60 embriones.

Agrega Cabot que las formas de vida son ya programadas de acuerdo a las necesidades, no solo se puede clonar vacas sino también cuero de ganado, produciéndose cuero sin vacas en laboratorios, incluso se puede hacer cuero acorde con la necesidad del confeccionista o de la industria del zapato.

Con gran emoción el expositor Juan Enrique Cabot enseña como a partir del análisis de un animal como el guajolote, al cual le vuelven a nacer las extremidades o los órganos que pierde, se pueden programar los animales que consumimos, y lo podemos hacer de acuerdo a nuestras preferencias y gustos, pollos con cuatro alas por ejemplo.

Como todo en la vida es un código imperfecto puede ser programable, por eso la forma de fabricar cosas va a cambiar radicalmente en los próximos años, por eso que las empresas del futuro deben trabajar con las Grandes Empresas que ya cuentan con una división dedicada a las ciencias de la vida o crear su propio departamento de ciencias de la vida.

El Señor Cabot vino a alfabetizar a los pequeños y medianos empresarios Colombianos para que entremos en la ruta tecnológica de los nuevos negocios.

Esa como pueden ver es una vía de desarrollo propuesta y que es recibida con grandes aplausos y ovaciones en todo lado. Este Señor es toda una celebridad y todo un profeta empresarial. Sin lugar a dudas el lenguaje genetico podrá cambiar muchaos negocios y empresas, lo que esperamos algunos es que se haga con responsabilidad, sin abuso y sin considerar per se como lo mejor a lo que tiene un trabajo genético.

Además la ruta planteada no es la única vía empresarial, así parezca lógico y evidente su discurso, como tampoco fue la única vía política la de los profetas del neoliberalismo, quienes a finales del siglo pasado pronosticaron el fin de la ideologías y la verdad indiscutible del liberalismo económico.

No es la única vía la propagada por el Señor Cabot, porque esa aparente contundencia de los argumentos de visión tecnológica y biotecnológica, no es en todos los campos más productiva que la tradicional, y además muchas de esas novedades se chocan con resultados no tan positivos como los augurados, los cuales se empiezan a reconocer en el mundo desarrollado.

Es así como en Alemania, Francia, Austria, Grecia, Hungría y Luxemburgo se prohibió el cultivo de ciertos productos agrícolas transgénicos, entre ellos el maíz, pues las autoridades han reconocido que éstos producen un deterioro en los ecosistemas y en todo tipo de organismos vivos terrestres y marinos.

También en un reciente estudio en los Estados Unidos, se reconoce que la promesa de la industria biotecnológica de elevar los rendimientos en la agricultura, es una falacia comprobable científicamente. En el informe del profesor Doug Gurian-Sherman (Senior Scientist, Food & Environment Program con alta experiencia en Food & Agriculture-Genetic Engineering) se encontró que los rendimientos promocionados y prometidos desde 1990 por la industria biotecnológica, luego de las investigaciones y ensayos, no son tan importantes en el rendimiento agrícola como se pensaba. El aumento de los rendimientos en los cultivos basados en la industria genética durante los últimos 13 años en EE.UU, se debió en gran medida a las mejoras en las prácticas agrícolas y no a las semillas modificadas. Se encontró por ejemplo que en el maíz Bt disponible comercialmente desde 1996, la ventaja de rendimiento promedio equivale entre un 0,2% a 0,3% por año. Para poner esta cifra en contexto, los rendimientos generales de maíz en EE.UU. en los últimos decenios han aumentado anualmente en promedio el 1%, porcentaje ésta considerablemente mayor al aportado por el maíz de laboratorio.

Por otro lado se empiezan a observar problemas en la salud de los animales que consumen alimentos genéticamente modificados, es decir que esos alimentos que se producen luego de haber corregido alguna de las letricas del “imperfecto” código de la vida, con llevan a los animales a enfermarse de cosas hasta hoy desconocidas. Vemos como en Alemania una misteriosa enfermedad se empieza a presentar en los terneros. Ya van 150 casos de la llamada enfermedad "sudor de sangre", que afecta a terneros a las dos semanas de vida, manándoles sangre copiosamente de distintas partes del cuerpo: piel, ojos, hocico, muriendo a las pocas horas. Wolfgang Klee, director de la Clínica de Rumiantes de la Universidad de Múnich explica que la causa inmediata del mal es un daño severo de la médula ósea, sus investigaciones mostraron que los huesos en muchos de los terneros estaban prácticamente vacíos, por lo que las plaquetas sanguíneas indispensables para la cicatrización no pueden producirse. La homeópata de bovinos Birgit Gnadl comenta que parece ser que ello viene del uso de suplementos alimentarios hechos de soja transgénica importada de Argentina.

Pero no solamente se empiezan a observar graves consecuencias en los animales, también se empiezan a ver alteraciones en la salud de los humanos que consumen alimentos genéticamente modificados. Una enfermedad que apareció a la par con el consumo de productos con genética modificada, que causa roturas en la piel con desfiguración e infecciones secundarias, especialmente en los niños y los ancianos, denominada "enfermedad Morgellons", se extendió a todos los 50 estados de EE.UU. en los últimos 10 años, y ya hay casos diagnosticados en Europa y África, Japón, Filipinas, Indonesia y Australia. Las causas de este síndrome es la Agrobacterium tumefasciens, agrobacterias muy promiscuas en la adquisición de los ácidos nucleicos y que están presentes en todos los suelos del mundo, las cuales han incorporado genes de virulencia para el ser humano, utilizados en los transgénicos.

Entonces esa nueva profecía del éxito empresarial a partir del dominio del lenguaje genético no es cierta. Por esta via se pueden alcanzar algunos beneficios para la humanidad en ciertas areas principalmente en la medicina, pero su promesa de desarrollo para quien utilice su lenguaje no es tan clara.

Por otro lado, las MIPYMES con sus escasos recursos no podrán avanzar en esta via con facilidad, mientras que las grandes empresas si lo harán y muchas profundizarán sus dominios en el emrcado. Este es el camino más certero, sin duda, para construir una mayor brecha entre ricos y pobres, pues para poder andar por esta vía se tienen que tener grandes capitales dispuestos a investigar durante años, se tiene que contar con laboratorios de última tecnología de altísimos costos, se tiene que tener a los mejores científicos del mundoa su servicio, etc… a lo cual solo tienen acceso las grandes empresas del primer mundo. Vemos pues hoy como Monsanto es la dueña de las semillas de transgénicos en el mundo, es decir una sola gran empresa domina a todas las demás empresas del agro tanto del mundo desarrollado como del que está en vías de desarrollo. Los grandes ingresos de las grandes empresas fruto de sus investigaciones genéticas les servirán para desarrollar más y mayores investigaciones que terminarán en patentes de más genes que se distribuirán en forma dominante al mundo entero. ¿Cómo puede una MIPYME colombiana o inclusive Europea competir en esta vía biotecnológica con Monsanto o con otra gran empresa? Es imposible. Es decir el capital necesario para construir esta vía es tan costoso que no lo pueden tener sino los grandes y poderosos, los pequeños tendrán contentarse con transitar por la autopista construida por el poderoso, pagándole a éste, altísimas regalías y peajes que lo enriquecerán aún más y empobrecerán a los pequeños y medianos.

Por otro lado, las maravillas prometidas en los resultados en la productividad, para quienes utilizan esta tecnología no es en todo, real, sin embargo por el mismo poder económico, la publicidad y la promoción convence a los consumidores y les hace ser dependientes de esa tecnología, la cual además se comercializa en forma eficiente con un paquete tecnológico paralelo del cual no se pueden salirse los usuarios. La fuerza del dinero y del poder sirve para mantener esclavizados a los usuarios y para convencerlos de los supuestos buenos resultados que no se deben perder, muchos de los cuales como vimos atrás, son en realidad falacias muy bien presentadas.

Pero como si fuera poco, los resultados de esa nueva vía de desarrollo genético afectan en gran medida los ecosistemas de la tierra, la salud de los animales y la de los seres humanos. Por esta vía, si lo hace sin responsabilidad, va el ser humano enceguecido, camino a un colapso ambiental y ético. Su papel de dios que recompone y redefine a los seres “imperfectos” de la naturaleza en forma artificial, llevará al mundo a una crisis sin límites, insospechada incluso hasta por los más pesimistas ambientalistas de la actualidad.

Entonces porque andar este camino? Porque no andar otro alternativo, opuesto, que no requiere ni demanda grandes capitales, ni afecta a la naturaleza, ni a los seres vivos de la tierra, ni a los seres humanos? Esta vía ecológica, verde, distinta, dada gratuitamente por la naturaleza, la veremos con detenimiento en este mismo Blog el próximo mes.

Atte;

JCAL